Natalie Clifford Barney nació en Dayton (Ohio) el 31 de octubre de 1876 y falleció en París el 2 de febrero de 1972. Poeta y novelista, vivió la mayor parte de su vida como expatriada en la capital francesa, donde también produjo toda su obra literaria, marcada por su abierta homosexualidad, nada cómoda para la época.
Figura clave de la llamada “belle époque”, fue en 1899 conoció a uno de sus grandes amores: la también poeta de origen británico Renée Vivien, con quien vivió una historia de pasión que las llevó a la isla de Lesbos, pero que también derivó en una abrupta ruptura, tras la cual Barney escribió una pequeña joya literaria que tenía como finalidad reconquistar a la amante perdida.

Publicado de forma anónima en 1910, Recuerdo… es una carta febril y excepcionalmente moderna; un poema en prosa que aboga por la visibilidad lésbica en una época impregnada de convenciones; una celebración urgente del amor entre dos mujeres en la que la autora habla desde las vísceras, desde cada rincón de su pasión, desde la cristalización hasta el desmoronamiento.
Ahora, la Editorial Tránsito recupera en castellano esta oda a la naturaleza y al cuerpo de la mujer amada de Natalie Barney, una evocación sensible del deseo y el abrazo en la que su autora da con la poesía exacta para soñar, sufrir, esperar y anhelar.
“Recuerdo… es el elogio de los amores muertos. Un libro de ideas, trazadas a veces como aforismos, otras como poemas y otras como pequeñas historias entre tiernas y vengativas, que surgen del amorío de Natalie C. Barney con la poeta Renée Vivien. Habían dejado de ser amantes estas dos escritoras cuando Vivien perdió la vida —hay quien dice que ‘se dejó ir’— [18 de noviembrede 1909 en París], causando un enorme vacío, una herida irreparable en Barney”, nos advierte Luna Miguel en el prólogo a este libro traducido del francés a nuestro idioma por Lydia Vázquez.