El domingo 13 de abril falleció en Lima (Perú), el último de los exponentes vivos de la era más dorada de las letras americanas en castellano: Mario Vargas Llosa. Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, fue uno de los protagonistas excluyentes del llamado Boom que dio a conocer alrededor del mundo la literatura latinoamericana.
Más allá de sus vaivenes políticos, que lo llevaron desde la adhesión a la izquierda comunista hasta la militancia global a favor de la derecha más rancia, es sin lugar uno de los novelistas más importantes que dio esta región. Integra, además, el selecto grupo que obtuvo —merecidamente en este caso (para quien suscribe)— el que hasta no hace mucho era considerado el galardón más ansiado.
Fue el último en obtener el Nobel de Literatura y, a propósito de su muerte, en este informe repasamos brevemente vida y obra de los seis autores latinoamericanos que lo ganaron, por estricto orden cronológico.
1945 | GABRIELA MISTRAL
Vicuña (Chile), 7 de abril de 1889
Nueva York (Estados Unidos), 10 de enero de 1957

Lucila Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral, fue galardonada con el Nobel de Literatura en 1945, cuando había publicado algunas de sus obras más célebres. Entre ellas pueden citarse Sonetos de la muerte (de 1915), Desolación (de 1922), Ternura. Canciones de niños: rondas, canciones de la tierra, estaciones, religiosas, otras canciones de cuna (de 1923) y Tala (de 1938).
La Academia Sueca la premió “por su poesía lírica que, inspirada por poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano”. Fue la primera escritora latinoamericana en recibir el que por entonces se consideraba el mayor de los premios literarios y, hasta el momento, la única mujer de la región.
Nacida en el seno de una familia humilde, hizo carrera como maestra, con una profunda preocupación por la educación pública y popular, siendo reconocida como “la maestra de América”. Su poesía abarca el mundo rural en una época en la que predominaba el “purismo” al estilo europeo. “Represento la reacción contra la forma purista del idioma metropolitano”, supo decir.
Borges, por cierto, no la tenía en alta estima: “Gabriela Mistral era profesionalmente chilena, profesionalmente sudamericana y es por eso que gustó en Suecia”, declaró alguna vez.
1967 | MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS
Ciudad de Guatemala (Guatemala), 19 de octubre de 1899
Madrid (España), 9 de junio de 1974

Miguel Ángel Asturias era anunciado ganador del Nobel cuando en Buenos Aires aparecía la primera edición Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, con quien supo mantener una controversia por presunto plagio. También en la capital argentina, Borges esperaba el llamado telefónico desde Estocolmo: ese año era el principal candidato, pero en la Academia lo consideraron “demasiado exclusivo o artificial”.
Abogado y diplomático, Asturias mostró desde siempre interés y preocupación por la situación de los pueblos originarios de Centroamérica. Su tesis universitaria, publicada en 1923, se tituló “El problema social del indio”.
En los 20 viajó a París para estudiar antropología, entró en contacto con las vanguardias que dominaban la cultura francesa y emprendió la traducción al español del Popol Vuh maya. En 1930 apareció su libro Leyendas de Guatemala y en los 40 dio a conocer sus novelas más célebres: El señor presidente (de 1946) y Hombres de maíz (de 1949), y luego Los ojos de los enterrados (en 1960) y Viernes de colores (en 1972).
La Academia Sueca lo premió “por sus logros literarios vivos, fuertemente arraigados en los rasgos nacionales y las tradiciones de los pueblos indígenas de América Latina”.
1971 | PABLO NERUDA
Parral (Chile), 12 de julio de 1904
Santiago (Chile), 23 de septiembre de 1973

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, mundialmente conocido como Pablo Neruda, fue el segundo chileno en ganar el Nobel, en su caso “por una poesía que con la acción de una fuerza elemental da vida al destino y los sueños de un continente”.
Fue en 1923 que publicó su primer libro, Crepusculario, y al año siguiente una colección de poemas cargados de erotismo y melancolía que le valió una enorme popularidad: Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Residencia en la Tierra (de 1935), Canto general (de 1950), Los versos del capitán (de 1952) y Estravagario (de 1958), son considerados sus poemarios más logrados.
Poeta, diplomático y político, fue una figura paradigmática de las letras y de la izquierda latinoamericanas, cuya influencia en el siglo XX llegó al ámbito global, para convertirse en prototipo de lo que dio en llamarse “intelectual comprometido”.
Desde lo profano hasta lo sagrado, desde lo estrictamente chileno y sudamericano hasta lo universal, la poesía de Neruda abarca un enorme espectro que puede ir del canto a una cebolla a la apasionada mirada de fuerte contenido político.
1982 | GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Aracataca (Colombia), 6 de marzo de 1927
Ciudad de México (México), 17 de abril de 2014

Con excepción de Cervantes, el colombiano Gabriel García Márquez puede ser considerado el escritor en español más influyente de todos los tiempos. Inició estudios universitarios en la carrera de derecho pero pronto los dejó para dedicarse al periodismo y luego enteramente a la literatura, publicando en 1955 su primera novela: La hojarasca.
Con Cien años de soledad, publicada en 1967, traducida a más de 40 idiomas y con decenas de millones de ejemplares vendidos a la fecha, marcó un hito imperecedero para la literatura universal. Basada en elementos esbozadas en El coronel no tiene quien le escriba (de 1961) y según él mismo confesó, le dedicó a su escritura un total de ocho horas diarias durante 18 meses, desde 1965.
Otras de sus obras importantes son El otoño del patriarca (de 1975), Crónica de una muerte anunciada (de 1981), El amor en los tiempos del cólera (de 1985) y El general en su laberinto (de 1989).
Su caso fue uno de los escasos en los que los 18 miembros de la Academia Sueca de Letras coincidieron para otorgarle el premio “por sus novelas e historias cortas, en las que lo fantástico y lo real se combinan en un mundo ricamente compuesto de imaginación, lo que refleja la vida y los conflictos de un continente”.
1990 | OCTAVIO PAZ
Ciudad de México (México), 31 de marzo de 1914
Ciudad de México (México), 19 de abril de 1998

Octavio Paz fue uno de los poetas y ensayistas más relevantes de América Latina, habiéndose convertido —como muchos otros intelectuales de la región (por ejemplo, Borges)— en todo un erudito autodidacta.
En los inicios, la poesía del mexicano le debía mucho al romanticismo y luego a Rubén Darío para orientarse hacia la justicia social y a expresiones antifascistas. Más tarde, una estadía en Francia y los vínculos que estableció con las vanguardias y los surrealistas, reconvirtieron su poesía hacia aspectos más vitales y metafísicos. Sin embargo, en su madurez se vislumbra un poeta inclasificable, que se mantuvo alerta a los cambios producidos en el campo cultural, hasta lograr una obra personal y originalísima.
Piedra de sol (de 1957), Libertad bajo palabra. Obra poética 1935-1957 (de 1960) y Salamandra (de 1962), son solo algunos de sus poemarios imprescindibles. Entre su obra ensayística destacan El laberinto de la soledad, con edición original de 1950 y otra revisada y aumentada de 1959, y su continuación, Posdata, publicada en 1970.
La Academia le concedió el Nobel “por una apasionada escritura con amplios horizontes, caracterizada por la inteligencia sensorial y la integridad humanística”.
2010 | MARIO VARGAS LLOSA
Arequipa (Perú), 28 de marzo de 1936
Lima (Perú), 13 de abril de 2025

Con la desaparición física de Mario Vargas Llosa, ocurrida el pasado 13 de abril, concluyó el período literario más brillante que ha ofrecido al mundo esta castigada región del planeta llamada América Latina. Fue el último exponente vivo del llamado Boom, que dominó la literatura global desde la década de 1960 hasta bien entrada la de 1980.
Con novelas como La ciudad y los perros (de 1963), Conversación en La Catedral (de 1969), La tía Julia y el escribidor (de 1977), La guerra del fin del mundo (de 1981) e Historia de Mayta (de 1984), se convirtió en leyenda.
Miembro de la Real Academia Española desde 1996 y de la Academia Francesa desde 2023, obtuvo en vida los premios más importantes otorgados en el mundo de las letras, como el Príncipe de Asturias en 1986 y el Cervantes en 1994.
Además del Nobel, que le fue otorgado “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, la rebelión y la derrota”.
Admiró la obra de Borges y la música de Gustav Mahler, y durante toda su vida mantuvo un altísimo perfil mediático debido a la trascendencia de su literatura y a las polémicas generadas por sus discursos políticos, contrapuestos en su juventud y en su madurez.